20.7.17

Hijos Triunfadores. 2 Reyes 21.

Los padres no somos causantes de lo que pueda ocurrir a nuestros hijos ni nuestros hijos reciben condenación por nosotros los padres. Ezequiel 18: 20 “El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.” la verdad es que cada quien es responsable por sus propios actos. 
No depende de los padres el futuro de los hijos en el sentido que son ellos los que toman sus propias determinaciones.
Tampoco es una norma general de que los hijos salgan como los padres. El Rey Ezequías padre de Manasés siempre hizo todo lo que le agrado a Jehová. 2 reyes 18: 1-3 “En el tercer año de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, comenzó a reinar Ezequías hijo de Acaz rey de Judá.  18:2 Cuando comenzó a reinar era de veinticinco años, y reinó en Jerusalén veintinueve años. El nombre de su madre fue Abi hija de Zacarías.  18:3 Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre.
A pesar de esto su hijo Manasés hizo todo lo contrario hizo todo lo malo delante de Jehová. 2 reyes 21: 1-2 “De doce años era Manasés cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años; el nombre de su madre fue Hepsiba.  21:2 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, según las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel.
Manases hizo todo lo contrario de su padre. 21: 3-4 “Porque volvió a edificar los lugares altos que Ezequías su padre había derribado, y levantó altares a Baal, e hizo una imagen de Asera, como había hecho Acab rey de Israel; y adoró a todo el ejército de los cielos, y rindió culto a aquellas cosas. 
21:4 Asimismo edificó altares en la casa de Jehová, de la cual Jehová había dicho: Yo pondré mi nombre en Jerusalén.
Aunque el futuro de los hijos no depende enteramente de la voluntad de los padres si podemos influenciar en la vida de ellos. Todo ser humano puede influenciar para lo bueno o para lo malo. V 9 “Mas ellos no escucharon; y Manasés los indujo a que hiciesen más mal que las naciones que Jehová destruyó delante de los hijos de Israel.
Como formar hijos triunfadores.
1. Induce a tus hijos a tener una meta o un propósito.
2. Comparte tu visión o tu sueño con ellos. De esta forma se podrán identificar con lo que haces.
3. Involucra a tus hijos en lo que haces. Si quieres que un día ellos le den buen manejo a la herencia que les quieres dejar es necesario que ellos sepan cómo funciona. De lo contrario lo único que harán cuando tú ya no estés es derrochar lo que con tanto esfuerzo conseguiste.
El involucrar a tus hijos tiene que ver en lo secular como también en lo espiritual. No basta con que ellos sepan que tú te congregas y eres buen cristiano. Si no los involucras en las actividades espirituales ellos solo dirán que tuvieron unos padres muy entregados a Dios pero ellos seguirán en el mundo pecaminoso.
4. Corrige a tiempo no seas permisivo. Proverbios 3: 12 “Porque Jehová al que ama castiga,
Como el padre al hijo a quien quiere.
5. Corrige al niño y no tendrás que castigar al viejo. Proverbios 22: 6 “Instruye al niño en su  camino,  Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
6. No los sobreprotejas, esto los convertirá en unos mediocres. El evitarles todo tipo de necesidad hace que no valoren lo que tienen. Solo la necesidad nos obliga a triunfar.
7. Entrénalos para que logren sus metas. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;
7. Entrégale tus hijos a Jesucristo y pídele que sea el mostrándote como guiarlos. Jueces 13: 12 “Entonces Manoa dijo: Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser la manera de vivir del niño, y qué debemos hacer con él?

Los padres no podemos obligar a nuestros hijos pero si podemos guiarlos a tomar una decisión correcta. Es nuestra labor como padres entrenarlos para que sean unos triunfadores.