Cuidando nuestro Templo. 2 Crónicas 24

Para que cualquier cosa que tengamos se mantenga bien es necesario cuidarlo de lo contrario entra en un proceso de deterioro.

La palabra de Dios nos habla de un templo físico hacho de ladrillo y cemento y de nuestro cuerpo como templo del espíritu santo. 1 Corintios 6: 19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”  pero en esta ocasión hablaremos de los que nos habla este capítulo. El templo físico.

El templo debe ser muy importante porque es el lugar donde nos congregamos para estar en intimidad con Dios y donde él se manifiesta.

Los ojos y el corazón de Jehová están en el templo. 2 Crónicas 7: 15- 16 “Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar:
7:16 Porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre” la Promesa dice que donde se reúnan dos o tres  ahí está la presencia de Dios. Mateo 18: 20 “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”

Ya que el templo es tan importante para Dios y para nosotros los cristianos es nuestra Obligación cuidarlo.

Como Podemos cuidar del Templo.

1. Tomando alguien la decisión de Hacerlo. 2 Crónicas 24: 4  “Después de esto aconteció que Joás decidió restaurar la casa de Jehová” es necesario que alguien tenga sentido de pertenencia, alguien debe entender la Importancia del templo.

2. Comprometiendo a todo el Pueblo. V 5 a  “Y reunió a los sacerdotes y los levitas, y les dijo: Salid por las ciudades de Judá, y recoged dinero de todo Israel, para que cada año sea reparada la casa de vuestro Dios;” si todos nos beneficiamos y llegamos a contar nuestros testimonios de la bendición de Dios, es necesario que también todos nos preocupemos por el cuidado del templo.

3. Siendo Diligentes. V 5 b “y vosotros poned diligencia en el asunto. Pero los levitas no pusieron diligencia.” ser diligente es actuar a tiempo. Debemos estar atentos a las necesidades del templo.

·         3.1. Los que tienen Templo Propio se debe contribuir para ampliar, para impuestos. Etc.

·         3.2. Los que Pagan un arrendo el pueblo debe estar pendiente de esa Obligación.

4. Generando una Costumbre de Cuidado. V 8-9 “Mandó, pues, el rey que hiciesen un arca, la cual pusieron fuera, a la puerta de la casa de Jehová; 24:9 e hicieron pregonar en Judá y en Jerusalén, que trajesen a Jehová la ofrenda que Moisés siervo de Dios había impuesto a Israel en el desierto” no se puede reunir fondos de vez en cuando porque nos olvidamos. Nosotros somos muy buenos para pedir eso nunca se nos olvida, pero como no nos gusta dar eso si se nos olvida con facilidad.

·         4.1. Siendo Recursivos. No podemos contribuir de una sola, entonces podemos hacerlo de a pocos en algún recipiente como una alcancía.

·         4.2. Debo Crear algo Visible que me recuerde el Compromiso.

5. Con Alegría y con Generosidad. V 10 “Y todos los jefes y todo el pueblo se gozaron, y trajeron ofrendas, y las echaron en el arca hasta llenarla.” el estar pendiente del arrendo y de las necesidades del templo debe ser un Privilegio y no una carga.  Porque dar con generosidad:

·         5.1. Los que pagan Arrendo con lo que sobre pueden Ahorrar para después construir un Templo Propio.

·         5.2. Los que tienen Templo Propio con lo que les sobre pueden expandir la obra en otros lugares. V 14 “Y cuando terminaron, trajeron al rey y a Joiada lo que quedaba del dinero, e hicieron de él utensilios para la casa de Jehová, utensilios para el servicio, morteros, cucharas, vasos de oro y de plata. Y sacrificaban holocaustos continuamente en la casa de Jehová todos los días de Joiada.”

6. De Manera Permanente. V 11 “Y cuando venía el tiempo para llevar el arca al secretario del rey por mano de los levitas, cuando veían que había mucho dinero, venía el escriba del rey, y el que estaba puesto por el sumo sacerdote, y llevaban el arca, y la vaciaban, y la volvían a su lugar. Así lo hacían de día en día, y recogían mucho dinero;” no debemos estar esperando que nos rueguen para nosotros responder a las necesidades de nuestro templo.

7. Transmitiendo la Costumbre de Cuidar. V 17-18 “Muerto Joiada, vinieron los príncipes de Judá, y ofrecieron obediencia al rey; y el rey los oyó. 24:18 Y desampararon la casa de Jehová el Dios de sus padres, y sirvieron a los símbolos de Asera y a las imágenes esculpidas. Entonces la ira de Dios vino sobre Judá y Jerusalén por este su pecado” la costumbre de cuidar el templo debe ser trasmitida a nuestros hijos en la carne y a nuestros hijos espirituales es decir a nuestros discípulos  para que cuando ya no estemos el templo se vuelva a deteriorar.

Para que podamos contribuir para la casa de Dios con alegría y de manera permanente necesitamos entender dos cosas muy Importantes.

1. Entender que es un Mandato de Dios. Hageo 1: 3-4 “Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: 1:4 ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?” todos los días le pedimos a Dios que nos provea para nuestra casa pero no nos acordamos de la casa de Dios.

2. Entender que el Descuidarnos de la casa de Dios hace que vivamos en escases o que no disfrutemos lo que tenemos. Hageo 1: 5-6 “Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. 1:6 Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto” muchas personas dicen: “parece que la plata se me hace agua” si nosotros nos preocupamos por las cosas de Dios él se preocupa por la nuestra.

El templo no solo es una edificación donde nos reunimos cada vez que podemos, el templo es el lugar donde Dios se manifiesta y en el cual el escucha nuestras oraciones por esta razón debemos cuidarlo con todo nuestro corazón y no por Obligación.