El día sábado o el día domingo, no
importa cual lo tomes como descanso en realidad no es para relajarnos del todo
o divertirnos de manera personal. Ese último día es para consagrarlo como
fiesta para Dios.
Como vimos toda fiesta tiene un motivo
en este caso para Dios también hay motivos para festejar.
1. Agradecimiento. Jehová nos hizo
libres de la esclavitud, al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto a
nosotros de la droga, del alcohol, de la amargura. Etc. Deuteronomio 5: 15 “Acuérdate que
fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con
mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que
guardes el día de reposo.” es claro entonces que el congregarnos no es para exigirle a
Dios que haga milagros. Nos congregamos porque consideramos que con Jesucristo
vivimos en una vida de milagros de manera constante.
2. Para reconciliarnos con Dios. Levítico
23: 28 “Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de
expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios.” antes de
conocer de cristo éramos enemigos de Dios. Romanos 5: 10 “Porque si
siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho
más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.” es por
esta razón que necesitamos volver en amistad con Dios.
3. Porque Dios desciende en su
fiesta. Mateo 18: 20 “Porque donde están dos o tres congregados en
mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”
4. Porque es una Orden de Dios. Hebreos
10: 25 “no
dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos;
y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”
5. Porque podemos darle nuestros
presentes. En la antigüedad tocaba llevarle animales en sacrificio. Ahora Dios
exige que nosotros nos presentemos en su fiesta como ofrenda como presente o
como sacrificio. Romanos 12: 1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de
Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a
Dios, que es vuestro culto racional.”
6. En la fiesta para Dios es como él
envía bendición. Salmo 133: 1-3 “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los
hermanos juntos en armonía! 133:2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre
la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras;”
7. Nos motivamos los unos a los
otros. Hechos 2: 42 “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la
comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.”
El que no quiere hacerle fiesta a Jehová
y habla mal o reniega de él. Es decir blasfema de su nombre merece la muerte.
24: 16 “Y el que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser
muerto; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural,
si blasfemare el Nombre, que muera.”
No hay hombre en la tierra que
grite tan fuerte que obligue a Jesucristo a hacer un milagro. El los hace por
amor, por misericordia. Dios anhela que su pueblo se congregue en el culto pero
no solo para exigirle, él quiere que nos congreguemos por agradecimiento y
porque queremos gozarnos con él. El culto es una fiesta de agradecimiento y de
Amor.