Todos queremos avanzar sobre todo
cuando tenemos claro que es lo que queremos conseguir o sabemos para dónde
vamos.
Aunque sabemos que es lo que queremos
y hasta tenemos un plan sentimos que por mucho esfuerzo que hacemos nos
quedamos en un mismo sitio es como si empezáramos a patinar sin lograr avanzar
ni un centímetro de nuestro recorrido.
Dios
saco a Israel de la esclavitud de Egipto y les prometió llevarlos a la tierra
maravillosa la que mana leche y miel.
Aunque el pueblo tenía muy en claro
lo que quería muchas veces se quedaba estancado. No avanzaba. Que era lo que le
impedía avanzar.
1. Insatisfacción. V 1 “Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y
lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, y
consumió uno de los extremos del campamento.” una persona insatisfecha no
valora lo que tiene o lo que es por eso nunca se siente feliz.
2. Dejarse influenciar por los
demás y sobre todo de personas extrañas que no conocen nuestro propósito. V 4 “Y la gente
extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel
también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!”
3. Vivir del pasado. V 5 “Nos acordamos
del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los
puerros, las cebollas y los ajos;” no te amarres a lo que hiciste o
dejaste de hacer esfuérzate y lucha por mejorar lo que tienes hoy.
4. Criticar. V 6 “y ahora
nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.” Las personas
criticonas siempre encuentran algo a lo cual oponerse. Nada les gusta y por lo
tanto dañan el ambiente en el que se encuentran.
5. Lamentarse por lo que se tiene.
V 10 “Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias,
cada uno a la puerta de su tienda; y la ira de Jehová se encendió en gran
manera; también le pareció mal a Moisés.” Las personas de éxito no son las que se la pasan
lamentando por lo que les sucede. Las personas de éxito son aquellas que
siempre están dispuestas a seguir luchando por sus propósitos.
6. Dejarse desmotivar. V 11 “Y dijo Moisés
a Jehová: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿Y por qué no he hallado gracia
en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?” Moisés
sentía que era Dios quien lo estaba atormentando.
7. Sentirse impotente y no confiar
en Dios. V 13 “¿De dónde conseguiré yo carne para dar a todo este
pueblo? Porque lloran a mí, diciendo: Danos carne que comamos.”
8. Renunciar al Propósito. V 14-15
“No
puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en demasía.
11:15 Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he
hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal.”
Cuando nosotros pedimos a Dios con
honra Respetándolo como nuestro padre él nos escucha y todo termina en bendición.
Cuando nosotros le exigimos y lo
que le hacemos es reclamos él también nos escucha pero muchas veces la bendición
se convierte en maldición. V 18-20 “Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y
comeréis carne; porque habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos
diera a comer carne! ¡Ciertamente mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os
dará carne, y comeréis. 11:19 No comeréis un día, ni dos días, ni
cinco días, ni diez días, ni veinte días, 11:20 sino hasta un mes
entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis, por cuanto
menospreciasteis a Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante
de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?”
Cuando el hombre exige bendiciones
en su tiempo y no en el tiempo de Dios el milagro se convierte en muerte. V
31-35 “Y vino un viento de Jehová, y trajo codornices del
mar, y las dejó sobre el campamento, un día de camino a un lado, y un día de
camino al otro, alrededor del campamento, y casi dos codos sobre la faz de la
tierra. 11:32 Entonces el pueblo estuvo levantado todo aquel día y toda
la noche, y todo el día siguiente, y recogieron codornices; el que menos,
recogió diez montones; y las tendieron para sí a lo largo alrededor del
campamento. 11:33 Aún estaba la carne entre los dientes de ellos,
antes que fuese masticada, cuando la ira de Jehová se encendió en el pueblo, e
hirió Jehová al pueblo con una plaga muy grande. 11:34 Y llamó el
nombre de aquel lugar Kibrot-hataava, por cuanto allí sepultaron al pueblo
codicioso. 11:35 De Kibrot-hataava partió el pueblo a Hazerot, y
se quedó en Hazerot.” no le exijas Dios sabe cuándo te es conveniente recibir
lo que tanto anhelas.
La solución para poder avanzar sin cargarse o amargarse.
1. Trabaja en equipo. V 16 “Entonces
Jehová dijo a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tú
sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del
tabernáculo de reunión, y esperen allí contigo.” pero busca personas que
les guste trabajar. Los que no les gusta trabajar solo se te convertirán en
otra carga más.
2. Ten una misma Visión, un mismo
propósito. De lo contrario sería división. División significa dos visiones. V
17 “Y yo
descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y
pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú
solo.”
3. Confía en el poder de Dios nunca
dudes de él. V 23 “Entonces Jehová respondió a Moisés: ¿Acaso se ha
acortado la mano de Jehová? Ahora verás si se cumple mi palabra, o no.”
4. Pide a Dios que el ponga en tus
colaboradores tú mismo sentir. V 25 “Entonces Jehová descendió en la nube, y le habló; y
tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos;
y cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron”
No permitas que las circunstancias
difíciles se conviertan en estorbo para que puedas avanzar hacia tu meta o lo
que te has propuesto. Confía siempre en Jesucristo y rodéate de personas que te
puedan ayudar a llevar la carga.