Como escalar al éxito, como lograr llegar a la cima de nuestros sueños.
1. No demorándonos. Hay muchas
personas que lo quieren todo el problema es que son muy lentos para actuar. Todo
lo posponen para otro día. V 1 “Luego volvimos y salimos al desierto, camino del Mar Rojo,
como Jehová me había dicho; y rodeamos el monte de Seir por mucho tiempo.”
2. No hacerlo demasiado rápido.
Todo en la vida tiene un proceso. No dejes que el afán te cause ansiedades y la
ansiedad desesperación.
3. Avanzando hacia la meta. No
puedes quedarte parado esperando a que la meta llegue a ti. El adagio popular lo
podríamos personalizar para nosotros: “si la montaña no viene a nosotros,
nosotros vamos a la montaña” 2-3 “Y Jehová me habló, diciendo: 2:3 Bastante habéis
rodeado este monte; volveos al norte.”
4. No abuses de tu poder o de
capacidad de acción. V 4-5 “Y manda al pueblo, diciendo: Pasando vosotros por el territorio de
vuestros hermanos los hijos de Esaú, que habitan en Seir, ellos tendrán miedo
de vosotros; mas vosotros guardaos mucho. 2:5 No os metáis con ellos,
porque no os daré de su tierra ni aun lo que cubre la planta de un pie; porque
yo he dado por heredad a Esaú el monte de Seir.” el creer que eres más que otros hará
que te confíes y la confianza hará que no te exijas al máximo de tu capacidad.
El no querer exigirnos hace que vivamos una vida mediocre y resignada.
5. No seas tacaño. En la vida no
todo es gratis. V 6-7 “Compraréis de ellos por dinero los alimentos,
y comeréis; y también compraréis de ellos el agua, y beberéis; 2:7 pues
Jehová tu Dios te ha bendecido en toda
obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta
años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado.” la
tacañería no solo se refleja en lo económico. Hay personas que les cuesta dar
amor, abrazos, besos. Etc.
6. Evita las peleas innecesarias. V
9 “Y Jehová me dijo:
No molestes a Moab, ni te empeñes con ellos en guerra, porque no te daré
posesión de su tierra; porque yo he dado a Ar por heredad a los hijos de Lot.” muchas
veces es mejor callar, no siempre el que más grita es el que vence.
7. Espera el momento oportuno. V 24
“Levantaos, salid,
y pasad el arroyo de Arnón; he aquí he entregado en tu mano a Sehón rey de
Hesbón, amorreo, y a su tierra; comienza a tomar posesión de ella, y entra en
guerra con él.” no te
dejes dominar por la ansiedad.
8. Espera el tiempo de Dios. Dios
sabe cuándo, con qué y con quien haremos las cosas. V 25 “Hoy comenzaré a poner tu temor y tu
espanto sobre los pueblos debajo de todo el cielo, los cuales oirán tu fama, y
temblarán y se angustiarán delante de ti.”
9. Deja que Dios haga lo que tiene
que hacer. No lo cuestiones. V 30 “Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasásemos por el
territorio suyo; porque Jehová tu Dios había endurecido su espíritu, y
obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy.”
10. Dios hace lo que a él le
corresponde tú tienes que hacer lo tuyo. V 31 “Y me dijo Jehová: He aquí yo he comenzado a entregar
delante de ti a Sehón y a su tierra; comienza a tomar posesión de ella para que
la heredes”
11. Deja que Dios se encargue de
tus enemigos. 32-33 “Y nos salió Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en
Jahaza. 2:33 Mas Jehová nuestro Dios lo entregó delante de nosotros; y lo
derrotamos a él y a sus hijos, y a todo
su pueblo.”
12. Avanza hasta donde Dios te lo
Permite. V 37 “Solamente
a la tierra de los hijos de Amón no llegamos; ni a todo lo que está a la orilla
del arroyo de Jaboc ni a las ciudades del monte, ni a lugar alguno que Jehová
nuestro Dios había prohibido.” no dejes que la ambición dañe tu corazón.
El éxito no se lo consigue si eres demasiado
lento ni tampoco si tienes mucho afán por lograrlo. Las cosas importantes en la
vida solo se las consigue a través de procesos deja que Jesucristo se encargue
de llevarte la ansiedad solo te causara desesperación y te hará equivocar.