El pueblo de Israel tenía un sueño
llegar a la tierra prometida. Durante cuarenta años viajaron a través del
desierto para poderlo conseguir.
El
deseo de Dios es que nosotros también consigamos nuestros sueños. ¿Cuál es tu
sueño que es lo que anhelas desde hace tiempo?
Como hacer que un sueño se haga realidad.
1. Entender que el que hace
realidad nuestros sueños es Jehová nuestro Dios. V 1 a “Cuando Jehová
tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla”
2. Reconocer nuestra Realidad. 1 b
“y haya
echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo,
al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más
poderosas que tú,” el pueblo de Dios tenía que enfrentarse a unas naciones más
poderosas que él y más numerosas. Era necesario conocer esta verdad para
poderse preparar y no ser tomados por sorpresa.
3. Desechar todo lo que puede dañar
nuestro sueño. V 2 “y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y
las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni
tendrás de ellas misericordia.” en este caso eran personas a quienes tenían que
destruir. Hoy puede ser la pereza, el desánimo. Etc.
4. No relacionarte con personas que
te alejen de tu sueño. V 3-4 “Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su
hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. 7:4 Porque desviará a tu
hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se
encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto.” hay gente mata ilusiones,
expertas en desviarnos de nuestra meta.
5. No dejes a Dios en segundo
Lugar. V 5 “Mas así habéis de hacer con ellos: sus altares
destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de Asera, y
quemaréis sus esculturas en el fuego” muchas personas cuando ya consiguen
lo que quieren se olvidan de Dios y convierten el milagro en ídolo. “trabajo,
esposa o esposa”
6. Entiende que tú eres especial y
por eso mereces lo mejor. Tu eres único no busques ser una copia de otros. V 6
“Porque
tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para
serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra” no te compares
con los fracasados o con los que por casualidad han alcanzado algo.
7. No todo lo que tenemos es por
merecimiento. Es por amor de Dios. V 7-8 “No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha
querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de
todos los pueblos; 7:8 sino por cuanto Jehová os amó, y quiso
guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano
poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.”
8. Acepta que la verdadera prosperidad
es resultado de la obediencia a Dios. V 12-14 “Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y
puesto por obra, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que
juró a tus padres. 7:13 Y te amará, te bendecirá y te
multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu
grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas,
en la tierra que juró a tus padres que te daría. 7:14 Bendito
serás más que todos los pueblos; no habrá en ti varón ni hembra estéril, ni en
tus ganados. ” tener mucho dinero es ser rico pero poder vivir bien
con lo que tengamos sea mucho o poco eso es prosperidad.
9. No tengas miedo de los problemas
así sean más grandes que tú. V 17-18 “Si dijeres en tu corazón: Estas naciones son mucho más
numerosas que yo; ¿cómo las podré exterminar? 7:18 no tengas temor
de ellas; acuérdate bien de lo que hizo Jehová tu Dios con Faraón y con todo
Egipto;”
10. Entiende que los problemas se
resuelven poco a poco. Y para esto se necesita tener mucha paciencia. V 22 “Y Jehová tu
Dios echará a estas naciones de delante de ti poco a poco; no podrás acabar con
ellas en seguida, para que las fieras del campo no se aumenten contra ti.”
11. No contamines tu casa con cosas
que a Dios le desagradan o que desestabilizan lo que has logrado. V 26 “y no traerás cosa abominable a tu casa, para que no
seas anatema; del todo la aborrecerás y la abominarás, porque es anatema.”
El éxito en la vida no se mide por
lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el
camino. Los problemas son retos que nos permiten avanzar y lograr lo que anhelamos.