Josué estaba acostumbrado a vivir de victoria en victoria. 1: 5 “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé” pero sobre todo Josué sabía que mientras él sea obediente a la palabra de Dios tenía asegurado una vida de total prosperidad. 1: 8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”
Pero cuando Josué menos lo esperaban
las cosas empezaron a cambiar. Las victorias empezaron a convertirse en
derrotas. V 4-5 “Y
subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de
los de Hai. Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los
siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo
cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua.”
Muchas veces en nuestra vida
también pasan cosas parecidas cuando todo nos está saliendo bien, cuando más
contentos estamos de habernos hecho cristianos, cuando a una sola voz decimos
aleluya, Cristo vive, un grito de júbilo.
Algo sucede que cambia esa racha de victorias y empiezan a llegar
derrotas desagradables.
Como superar la derrota.
1. No subestimes a tu enemigo. Ten
confianza pero no seas confianzudo. Ser prevenido en lo que hacemos nunca esta
demás. V 3 “Y volviendo a Josué,
le dijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres,
y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos.”
2. Deja de estarte lamentando por
lo sucedido. Cuando nos pasamos la vida lamentándonos no podemos ver las
razones por las cuales se produjo la falla. No llores sobre la leche derramada
dice un adagio muy popular. V 6 “Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra
sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta caer la tarde, él y los
ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas.”
3. Nunca pienses en retroceder. Retroceder
es lo mismo que huir del problema. Se
dice que cuando un barco se está hundiendo las primeras en salir corriendo son
las ratas. V 7 “Y
Josué dijo: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán,
para entregarnos en las manos de los amorreos, para que nos destruyan? ¡Ojalá
nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán!”
4. No des todo por destruido. V 8-9
“¡Ay, Señor! ¿Qué
diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos?” deja de
ser tan fatalista. Siempre aun en los peores momentos hay algo por hacer.
5. Levántate y actúa. V 10 “Y Jehová dijo a
Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro?” una cosa
es postrarse a orar y otra muy diferente ser un resignado y mediocre.
6. Analiza lo que está pasando. Hazte
un auto chequeo. V 11 “Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo
les mandé; y también han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han mentido,
y aun lo han guardado entre sus enseres.” busca la
causa o las causas por las cuales estas siendo derrotado. V 12 “Por esto los hijos de Israel no
podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán
la espalda, por cuanto han venido a ser anatema; ni estaré más con vosotros, si
no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.” pecado es
errar al blanco es decir equivocarse. Para muchos el pecado que están
cometiendo y que los lleva de fracaso en fracaso se llama: pereza, desanimo,
negligencia. Etc.
7. Toma acciones que te lleven otra
vez por el camino de la victoria. V 13 “Levántate, santifica al pueblo, y di:
Santificaos para mañana; porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay
en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayáis
quitado el anatema de en medio de vosotros” nunca es tarde para empezar. Corrige,
aprende, levántate temprano. Etc.
8. Quita de tu vida lo que te está
llevando al fracaso. V 15 “y el que fuere sorprendido en el anatema, será quemado, él y todo lo que
tiene, por cuanto ha quebrantado el pacto de Jehová, y ha cometido maldad en
Israel.”
9. Asume tu Responsabilidad. Acepta
tus errores. V 20-21 “Y Acán respondió a Josué diciendo: Verdaderamente yo he pecado contra
Jehová el Dios de Israel, y así y así he hecho. Pues vi entre los despojos un
manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro
de peso de cincuenta siclos, lo cual codicié y tomé; y he aquí que está
escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.”
Cuando hacemos las cosas bien y
sobre todo somos guiados por Jesucristo las cosas nos salen bien. Por lo tanto
si estamos viviendo un estado de derrota es porque algo estamos haciendo mal,
no te enojes contigo, con los demás o con Dios. Hazte un auto análisis de tu
vida y corrige lo que tengas que corregir y volverás por la senda de la victoria.