16.8.15

Preparándose para la Victoria. Jueces 7.

Todos los seres humanos deseamos tener grandes logros en cualquier cosa que hagamos, nadie emprende algo diciendo: Dios quiera que me vaya mal. Todos decimos Dios quiera que me vaya bien.
Todos preparamos la victoria pero muy pocas veces nos preparamos para la victoria. Había llegado el día en que Gedeón tendría su primera victoria. Dios había escogido a Gedeón por lo tanto sabemos que aunque con inconvenientes él iba a salir victorioso. Nosotros no podríamos pensar: ¿será que Gedeón va a ganar? Con Jehová la victoria era segura.
Cuando vemos películas de héroes en toda la trama de la película vemos sufrir al personaje principal pero sabemos que al final aunque aporreado saldrá victorioso.
Por eso más que preocuparse por la victoria Jehová quería preparar a Gedeón para la victoria.
Como prepararnos para la victoria.
1. Entendiendo que Jehová está con nosotros. Jueces 6: 12 a “Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo.” apartados de Jesucristo nada podemos hacer.
2. Cambiando nuestra mentalidad de perdedor por una mentalidad de victorioso. De nuestra forma de pensar depende nuestra manera de ser.  Jueces 6: 12 b  “varón esforzado y valiente” el ángel se refirió a Gedeón como alguien valeroso la verdad es que él era temeroso.
3. Derrotando a nuestro ego. La vana gloria o el mal manejo de la fama es el enemigo número uno de una persona de éxito. 7: 2 “Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.
4. Quitando lo que no sirve para nuestros propósitos. V 3 “Ahora, pues, haz pregonar en oídos del pueblo, diciendo: Quien tema y se estremezca, madrugue y devuélvase desde el monte de Galaad. Y se devolvieron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil.” muchas veces nos llenamos de cosas que no necesitamos. Has un inventario de lo que tienes en tu casa o aun que tienes en tu mente. ¿Todos esos pensamientos son necesarios para lo que quieres?
Más de la tercera parte de los hombres que estaban con Gedeón no sabían lo que estaban haciendo no tenían un propósito claro. Hoy encontramos muchos lugares gigantescos llenos de personas que se llaman cristianas pero sabes que es lo más triste muchos de los que están en esos estadios no saben que están haciendo. Lo único que los motivo a congregarse es la necesidad de recibir un milagro.
5. Nunca Quites la mirada de tu Objetivo. V 4-7 “Y Jehová dijo a Gedeón: Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y allí te los probaré; y del que yo te diga: Vaya éste contigo, irá contigo; mas de cualquiera que yo te diga: Este no vaya contigo, el tal no irá. Entonces llevó el pueblo a las aguas; y Jehová dijo a Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, a aquél pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber. Y fue el número de los que lamieron llevando el agua con la mano a su boca, trescientos hombres; y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas. Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar.” Los hombres que doblaron las rodillas  para beber el agua tenían que fijar su mirada en las aguas quitando de esta forma su mirada del horizonte.
Los que llevaron el agua con sus manos a la boca nunca quitaron su mirada del horizonte. El beber el agua como lo hace un perro les permitía seguir vigilantes.
6. Enseñando a través del ejemplo. V 16-17 “Y repartiendo los trescientos hombres en tres escuadrones, dio a todos ellos trompetas en sus manos, y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros. Y les dijo: Miradme a mí, y haced como hago yo; he aquí que cuando yo llegue al extremo del campamento, haréis vosotros como hago yo.
7. Confiando en Dios y creyendo en lo sobrenatural. V 21-22 “Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y huyendo. Y los trescientos tocaban las trompetas; y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y el ejército huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, y hasta la frontera de Abel-mehola en Tabat.

No te preocupes por conseguir la victoria si eres fiel a Jesucristo lo más natural es que a pesar de las aflicciones serás un victorioso. Preocúpate por prepararte para los tiempos de victoria.