No hay duda entonces que esta mujer
lo que tenía era problemas económicos como muchos de los cristianos en este
momento.
El profeta más que simplemente
darle lo que ella le pedía quería enseñarle el secreto de cómo alcanzar la
Prosperidad.
Como Tener una Vida Prospera.
1. Mira que tienes en tu casa. O
mejor dicho mira que sabes hacer con ese don talento o habilidad puedes salir
adelante. V 2 “Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en
casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de
aceite.” si vas a montar un negocio antes de pensar en pedir dinero
al banco. Empieza con lo que tienes Dios te puede ayudar a capitalizar. Si
quieres un día hacer pan con un bulto de harina comienza haciéndolo con una
libra o un quilo.
2. Incomódate un Poco. V 3 “” pedir
vasijas tal vez no era muy fácil. Tenía que pasar por la vergüenza de que
alguien le diga que no. Tal vez vas a tener que reducirte a vivir en una
pequeña pieza muestras te organizas.
3. Involucra a tu familia. Enséñales
a tus hijos a trabajar para que el día de mañana ellos no tengan también que
pasar necesidades. V 4 “Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas
las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.” el
profeta era un buen siervo de Dios pero nunca preparado a su familia. Por esta razón
le toco a Eliseo enseñarle a la familia.
4. Trabaja en equipo. V 5 “se fue la mujer, y
cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y
ella echaba del aceite.” los hijos hacían parte activa del trabajo de la
mama. ¿Qué hacen tus hijos mientras tú trabajas?
5. Actúa con diligencia. V 7 “Vino
ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y
paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.” tal vez
el milagro que esperaba la viuda era diferente. Ella se quejaba de que no tenía
dinero. Posiblemente ella esperaba que le apareciera dinero o que las deudas
fueran canceladas de manera sobrenatural.
Pero el milagro consistía en que le
enseñaría a trabajar y uniría a su familia para que no sigan pasando problemas
económicos.
No importa cuán
adinerado llegues a ser nunca pierdas la humildad. El que sigas recibiendo bendición
de parte de Dios depende de la honra que tengas hacia el a través de sus
siervos en la tierra. V 9-10 “Y ella dijo a su marido: He aquí ahora, yo entiendo
que éste que siempre pasa por nuestra casa, es varón santo de Dios. 10 Yo te
ruego que hagamos un pequeño aposento de paredes, y pongamos allí cama, mesa,
silla y candelero, para que cuando él viniere a nosotros, se quede en él.”
No importa si se es pobre o si se
es rico siempre habrá necesidades. V 14 “Y él dijo: ¿Qué, pues, haremos por ella? Y
Giezi respondió: He aquí que ella no tiene hijo, y su marido es viejo.” A la una
le sobraba el dinero pero le faltaba los hijos, a la otra le sobraba los hijos
pero le faltaba el dinero.
Nunca dejes que otros te alejen de buscar
la ayuda de Dios. V 23 “Él dijo: ¿Para qué vas a verle hoy? No es nueva luna, ni
día de reposo. Y ella respondió: Paz.”
Dios quiere utilizar lo que tienes
en tus manos, no te desesperes organízate, cree en Dios, esfuérzate, se
valiente, renuncia a tus temores o debilidades como la pereza y pronto saldrás
de ese problema. Dios quiere ayudarte pero no hacerte inútil.