Hay muchas personas que
cuando reciben poder o se hacen fuertes se les daña su corazón. Este fue el
caso de Joram el hijo de Josafat. V 4 “Fue elevado, pues, Joram al reino de su padre; y
luego que se hizo fuerte, mató a espada a todos sus hermanos, y también a
algunos de los príncipes de Israel.”
Cuando
una persona se deja Dominar por el poder o la fama no para de hacer maldad. V 6
“Y anduvo en el camino de
los reyes de Israel, como hizo la casa de Acab; porque tenía por mujer a la
hija de Acab, e hizo lo malo ante los ojos de Jehová.”
La fama mal llevada es más peligrosa que cualquier droga
alucinógena.
Cuando la fama se sale de
control causa muerte a quien la posee y a todos quienes están a su lado. V
14-15 “he
aquí Jehová herirá a tu pueblo de una gran plaga, y a tus hijos y a tus
mujeres, y a todo cuanto tienes; 21:15 Y a ti con muchas enfermedades,
con enfermedad de tus intestinos, hasta que se te salgan a causa de tu
persistente enfermedad.”
El ser humano es un ser
insaciable que por lo general siempre quiere más y más. Entre más tiene más
quiere.
La fama no es más que el
reconocimiento de lo que hacemos sea bueno
o malo. Por lo tanto es inevitable que alguien producto de su trabajo se
haga famoso. Jesucristo no está en contra de la fama el mismo nos promete
darnos reconocimiento. Deuteronomio 26: 19 “a fin de exaltarte sobre todas las
naciones que hizo, para loor y fama y gloria, y para que seas un pueblo santo a
Jehová tu Dios, como él ha dicho”
Como Impedir que el poder se salga de Control.
1. Anhelando tener Poder para Servir mejor. Marcos 10: 42-44 “Mas Jesús,
llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las
naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes
ejercen sobre ellas potestad. 10:43 Pero no será así entre vosotros, sino
que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 10:44
y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos.” Poder
no es más que la capacidad de hacer
algo, por lo tanto debemos elegir hacer lo bueno para los demás a esto Jesucristo
le llama servir.
2. Manteniendo Buena Comunicación
con Dios y con los demás. Jesús era famoso pero siempre sacaba tiempo para
mantener su buena Relación con su Padre. Lucas 5: 15 – 16 “Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente
para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades. 5:16 Mas él se
apartaba a lugares desiertos, y oraba” no importa cuán importante
sea tu trabajo siempre deja un espacio para Dios que es quien te dio la fama y
para las personas que están a tu lado gracias a ellas es que puedes avanzar y
crecer.
3. Manteniendo la humilde. La verdadera exaltación proviene de
la humildad. Salmos 147: 6 “Jehová exalta a los humildes, Y humilla a los impíos hasta
la tierra.” La humildad nos lleva a servir. Para Jesucristo lo
principal en cualquier persona de liderazgo era el servicio. Marcos 10: 45 “Porque el Hijo del
Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en
rescate por muchos” el poder de una persona está en el servicio.
4. No creyéndose más que los
demás. Romanos 12: 3 “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre
vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que
piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada
uno.”
El creernos más que los demás nos lleva ofender y a dañar.
5. Acordándonos de donde nos
rescató Dios. Deuteronomio 7: 7 “No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido
Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los
pueblos;” cuando nos olvidamos del lugar o de la condición de donde
nos sacó Dios señalamos a quienes todavía están en esa condición.
6. Acordándonos que todo lo
que tenemos es de Dios. Deuteronomio 8: 17-18 “y digas en tu corazón: Mi poder y la
fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. 8:18 Sino acuérdate de
Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de
confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.” Hay muchas personas mejor preparadas que nosotros
más sin embargo no tienen lo que tú y yo tenemos.
7. Siendo agradecidos con
Dios y con las personas que contribuyeron para nuestra fama. Colosenses 3: 15 “Y la paz de Dios
gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo
cuerpo; y sed agradecidos.” Las personas agradecidas siempre son agradables ante
los demás. El agradecimiento es el termostato que regula nuestra fiebre de
Poder.
Esfuérzate por trabajar y te
ira bien pero siempre recuerda que por muy duro que trabajes si no cuentas con
el respaldo de Dios y de las personas que él ha puesto en tu camino nada puedes
lograr. Se siempre agradecido con Dios y los demás, mantente humilde y tu fama
durara para siempre y sobre todo será para tu bien y de los que amas.