El Arte de Hablar es muy utilizado para lograr grandes triunfos en los negocios y en la vida profesional, lastimosamente no utilizamos este arte para mejorar nuestra buena relación familiar, con nuestra pareja, con nuestros padres o nuestros hijos.
Muchas personas toman cursos muy costosos para aprender hablar en público o en un auditorio con muchas personas, pero no nos preocupamos por aprender hablar con nuestra familia, que debe ser nuestro auditorio más importante.
La persuasión constituye un arte que se basa en la habilidad para estimular en los otros las tendencias que pueden acercarlo a nuestra forma de pensar. No se trata de Imponer.
Muchos dicen es que no soy bueno con las palabras. Podemos hablar con nuestro cuerpo, un Gesto agradable, una sonrisa, una caricia, un toque de mano. Etc.
A Job no le molestaba lo que sus amigos le decían porque posiblemente tenían la Razón, a Job lo que le molestaba era la forma como se lo decían. V 1 “Respondió Job, y dijo: 16:2 Muchas veces he oído cosas como estas; Consoladores molestos sois todos vosotros”
De igual manera sucede con nosotros, a nuestra esposa o esposo lo que le molesta no es lo que le decimos lo que le molesta es la forma como lo hacemos.
Muchos decimos que somos muy sinceros y que no tenemos pelos en la lengua y eso es verdad, no tenemos pelos en la lengua para decir las cosas, pero parece que tenemos cuchillas, cada vez que hablamos herimos, lastimamos y ofendemos.
Como desarrollar el Arte de Hablar.
1.Hablando para dar Animo y consolación. V 5 “Pero yo os alentaría con mis palabras, Y la consolación de mis labios apaciguaría vuestro dolor” Antes de hablar deberíamos preguntarnos que queremos causar en las personas que nos van a escuchar.
2.Sazonemos nuestras palabras. Colosenses 4: 6 “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno” nuestra forma de hablar debe ser agradable.
- 2.1. Pregúntate algo. Como quedan las personas después de que hablan contigo. Quedan Felices o Infelices.
3.Teniendo en cuenta que de nuestra forma de hablar depende que minimicemos o agrandemos un Problema. Santiago 3: 5 “Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí !Cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!”
4.Tomando la decisión de no contagiar con nuestra forma de hablar. Santiago 3: 6 “Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno” contagiar es pegarle a alguien nuestra pestilencia o lo desagradable que nosotros podemos ser.
5.Sanando nuestro corazón. Lucas 6: 45 “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca” un corazón enfermo solo transmite enfermedad a los demás.
- 5.1.Muchos corazones están enfermos por la falta de perdón, por la envidia y por muchos otros traumas.
6.Mirando a los demás como a Superiores. Filipenses 2: 3 “Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo” esto no significa sentirse menos que los demás, esto quiere decir que siempre debemos mantener nuestra humildad.
- 6.1.Cuando miro a los demás como personas importantes, me cuido de cómo le voy hablar, a si este enojado no digo…Ahora me va a oír, le voy a decir hasta de que se va a morir.
7.Aprendiendo a escuchar más y hablar menos. Santiago 1: 19 “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse” por algo Dios nos dio una sola boca y dos oídos
- 7.1. El que Responde antes de escuchar siempre se mete en problemas. Proverbios 18: 13 “Al que responde palabra antes de oír, Le es fatuidad y oprobio”
- 7.1. Debemos sacar tiempo para escuchar o para dialogar. Lucas 5: 15-16 “Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades. 5:16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba” Jesús era un hombre demasiado ocupado, pero sacaba tiempo para hablar con su padre, recuerda que orar es hablar.
Los seres humanos nos entendemos hablando, de nuestra forma de hablar depende que tengamos buenas o malas relaciones con los demás, habla con los miembros de tu familia como si fueran los más importantes para Ti.
