Nuestra felicidad no depende de los
demás ni mucho menos de las diferentes circunstancias por las cuales tengamos
que pasar.
Ser feliz o ser infeliz es una
Decisión, tu decides como quieres vivir.
La biblia
nos muestra el caso de dos hombres que tenían muchos problemas pero que los dos
determinaron como querían vivir. Estos dos hombres siervos de Dios son Job y el
apóstol Pablo.
Pablo tenía muchos problemas, pero a
pesar de todo eso el determino ya no vivir en amargura o en tristeza. 2
Corintios 2: 1-2 “Esto, pues, determiné para conmigo,
no ir otra vez a vosotros con tristeza.2 Porque si yo os contristo, ¿quién
será luego el que me alegre, sino aquel a quien yo contristé?”
Job también tenía problemas al igual que
Pablo o como los tenemos tu y yo. pero el determino vivir en amargura. Job 23:
1-2 “Respondió Job, y dijo: Hoy también
hablaré con amargura; Porque es más grave mi llaga que mi gemido.”
La decisión de como quiero
vivir comienza desde que abrimos nuestros ojos cada mañana. Los días son
diferentes el uno del otro, pero nosotros decidimos como los queremos ver y
como los queremos vivir. Salmo 118: 24 “Este es el día que hizo Jehová;
Nos gozaremos y alegraremos en él.”
Nos gozaremos y alegraremos en él.”
Quizá una de las cosas más
difíciles que puede haber, es vivir cerca de una persona que está enojada con
el mundo, que todo lo que pasa lo ve mal y además se enfoca en todo lo obscuro
y negativo. Estar cerca de estas personas, enferma, angustia y además estresa,
al punto que el malestar se contagia y el mal humor se pega.
Nuestro corazón es como un
terreno bien abanado donde germina y crece cualquier semilla que le plantemos.
De nosotros depende si permitimos que alguien plante una semilla de amargura en
nuestro corazón. Hebreos 12: 15 “Mirad
bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que, brotando
alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”
Nuestra felicidad no depende
de los demás o de las circunstancias, pero mis momentos de alegría si dependen
de los demás.
Como Lograr vivir Alegre.
1.No Te juntes con personas
que tienden a vivir en Amargura. 1 Corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas
costumbres” el sonreír, el abrazar o besar puede ser una hermosa
costumbre de cada día.
·
1.1. Si nos juntamos con personas con una forma
de hablar desagradable nuestras buenas costumbres se van acabar.
2.Ten en cuenta que las demás
personas te van hablar dependiendo de lo que tengan en su corazón. Lucas 6: 45
“El hombre bueno, del buen tesoro de su
corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca
lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.”
·
2.1. Muchas personas van a querer hacerte
sentir mal, van a querer amargarte el día, por eso es importante de conocer muy
bien a las personas que están a nuestro alrededor.
3.Si de todas formas tienes
que andar con personas amargadas, aprende a tomar de ellos lo bueno y a
desechar lo malo. 1 Tesalonicenses 5: 21 “Examinadlo
todo; retened lo bueno” hay personas que son amargadas, pero también
tienen detalles bonitos.
·
3.1. Es inevitable relacionarnos con todo tipo
de personas, pero de nosotros depende que queremos aprender de ellos.
4.Disfruta lo Poco. 1 Timoteo
6: 8 “Así que, teniendo sustento y abrigo,
estemos contentos con esto.” Esto no quiere decir que debemos
resignarnos a lo que tenemos.
·
4.1. Podemos disfrutar lo poco que tenemos
mientras luchamos por conseguir más.
5.Aprende a vivir bien con lo
que tengas, sea mucho o poco. Filipenses 4: 12 “Sé
vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado,
así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como
para padecer necesidad.”
·
5.1. Las personas sabias saben aprovechar
cualquier momento que tengan que vivir. Si es un momento agradable lo disfrutan
y si es un momento difícil de él aprenden para corregir y disfrutan por haber
aprendido.
6.No tengas envidia de los demás. Salmos 73: 2-3 “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis
pasos. 3 Porque tuve envidia de
los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos.” El sentirnos mal por los triunfos de
los demás hace que nuestra alma se amargue.
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6.1. Debemos
bendecir a todos aun a nuestros enemigos, esto es desearles lo bueno, el
desearle lo bueno hace que no nos amarguemos y mucho menos que les tengamos
envidia.
7.Amate a ti Mismo. Mateo 22: 39 “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo”
si tú te amas vives contento con lo que eres.
·
7.1. Si te amas luchas por cada día mejorar y eso te causa
alegría en lugar de amargura.
Nuestra felicidad no depende de los demás,
ser felices o infelices es nuestra decisión, si tú y yo decidimos ser Felices o
estar alegres no importaran las circunstancias desfavorables que tengamos que
vivir, siempre mantendremos la alegría.