Cada vez las nuevas generaciones son más irreverentes, no importa cuantas carreras universitarias tengan, solo muestran conocimiento técnico, pero muchos han perdido la educación y el respeto Hacia los demás en especial a los mayores incluyendo a sus padres.
La irreverencia se ha convertido en una forma de vida y lo más preocupante es que esa irreverencia se ha trasladado a la vida espiritual.
Por eso nuestro tema de hoy: cristianismo Irreverente. Cada vez el cristianismo es más irreverente con relación a Jesucristo y Jehová de los ejércitos.
Hace muchos años existía una serie de televisión que contaba la historia de un hombre que era el muchacho de servicio.
Entre el empleado y la patrona o dueña de la casa había tanta confianza que él se tomaba atribuciones que no le correspondía. El programa se llamaba. “¿Quién manda a quién?”
Ahora como nosotros los cristianos sabemos que estamos en tiempos de la gracias y que Jehová ya no abre la tierra, ni cae fuego del cielo para castigar a quienes lo irrespetan también nos emos echo irreverentes.
Los cristianos ya no pedimos, ya no suplicamos ahora exigimos. V 26-27 “¿Vuela el gavilán por tu sabiduría, Y extiende hacia el sur sus alas?, ¿Se remonta el águila por tu mandamiento, Y pone en alto su nido?” muchos cristianos somos tan irreverentes que cuando consideramos que Jesucristo no hace lo que le exigimos, lo amenazamos con ya no congregarnos o con ya no estudiar la Biblia.
Jehová considera que su pueblo ya no lo honra. Malaquías 1: 6 “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?”
Deberíamos preguntarnos ¿si tratamos a Jesucristo como un ser supremo, nos sometemos a su soberanía recibamos milagros o no los recibamos?
Debemos entender que el que manda es Jehová. Y nosotros solo tenemos que actuar como sus súbditos a si él nos llame hijos.
Jehovah nos escogió no porque seamos los mejores o los más grandes, él nos escogió por su misericordia. Deuteronomio 7: 7 “No por ser vosotros más que todos los pueblos os han querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos”
Que Pide Jehová de Nosotros.
1.Que le Temamos. Deuteronomio 10:12 a “Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios,” temor no es miedo, temor es respeto, Jehová quiere que lo respetemos como lo que es, un Poderoso Guerrero.
- 1.1. Es el temor o el respeto por alguien que nos lleva a obedecer y sobre todo a nunca hacerlo quedar mal delante de los demás.
2.Que andemos en sus Caminos. V 12 b “que andes en todos sus caminos,” en este mundo solo hay dos formas para hacer las cosas, hacerlas bien o hacerlas mal.
- 2.1. Los caminos de Jehová son perfectos. Salmo 18: 30 “En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová; Escudo es a todos los que en él esperan”
- 2.2. La palabra de Dios es la que nos guía y nos dice por dónde transitar, la palabra de Dios habla mucho más que tan solo de cielo o de infierno, en la palabra de Dios encontramos consejos que nos ayudan a vivir bien. Salmo 119: 105 “Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.”
3.Que lo Amemos con todo nuestro Corazón. Deuteronomio 10: 12 c “y que lo ames, ” Jehová no quiere que lo sigamos por miedo o por interés de un milagro, Jehová quiere que lo sigamos por amor.
- 3.1. El seguir a Jesucristo por amor hace que no nos desanimemos en los momentos de dificultad.
4.Que le Sirvamos de todo Corazón. V 12 d “y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma” los cristianos no somos espectadores o consumidores de bonitas conferencias, los cristianos debemos ser activos, parte fundamental en la propagación del evangelio y sobre todo servir en las actividades de la iglesia local.
- 4.1. Podemos ser discipuladores, ujieres, diáconos, ministerio de alabanza. Etc.
5.Que nos ofrezcamos en Sacrificio. Romanos 12: 1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.” el ofrecernos como sacrificio, es decirle Jesucristo cuenta conmigo, no vengo a exigirte vengo a servirte.
Los cristianos debemos hacer todo nuestro mayor esfuerzo por recuperar nuestra honra a Jehová, debemos dejar de ser irreverentes con él. Si decimos que él es nuestro rey y nuestro padre debemos tratarlo como tal.
