Tú y yo somos lo más hermoso de la
creación. Dios se tomo todo el tiempo necesario para diseñarte con sus propias
manos. Génesis 2: 7 “Entonces
Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento
de vida, y fue el hombre un ser viviente.” salmo 139: 13 “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me
hiciste en el vientre de mi madre” Jesús cuida de nosotros Lucas 12:
7 “Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.
No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.”
Dios a
cada uno nos hizo diferentes cada uno con diferentes habilidades.
Dios nos da habilidades a cada uno
de nosotros dependiendo en lo que nos quiere utilizar. Era necesario construir
el tabernáculo y se necesitaba gente experta en su diseño y decoración.
Cuando Dios quiere utilizar a
alguien.
1. Dios nos llama. Éxodo 31: 1-2 “Habló Jehová a Moisés, diciendo: 31:2
Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu
de Judá” las cosas no son como nosotros queremos las cosas son como
Dios quiere.
2. Dios nos capacita. V 3-4 “y lo he llenado del Espíritu de Dios,
en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, 31:4 para inventar
diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce” Dios
capacita a unos para el ministerio a otros para ser muy buenos en otras áreas.
3. Dios nos dice que hacer. V 6-7 “Y he aquí que yo he puesto con él a
Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y he puesto sabiduría en el ánimo
de todo sabio de corazón, para que hagan todo lo que te he mandado; 31:7 el
tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, el propiciatorio que está sobre
ella, y todos los utensilios del tabernáculo,” para no tener que improvisar o
para no tener que acudir a estrategias del mundo.
En la iglesia somos un solo cuerpo preparado
para hacer un mismo trabajo. 1 Corintios 12: 12 “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos
miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo
cuerpo, así también Cristo”
En el hogar también somos un solo
cuerpo. Génesis 2: 24 “Por
tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán
una sola carne.” Preparados para trabajar por un mismo ideal.
El cuerpo no es una sola pieza es
el conjunto de varios miembros. Y se necesita que todos trabajen en armonía. 1
Corintios 12: 14 “Además,
el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.”
Que se necesita para vivir en armonía con nosotros mismos y los demás.
1. Entender que todos somos
diferentes. V 15-17 “Si
dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del
cuerpo? 12:16 Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo,
¿por eso no será del cuerpo? 12:17 Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde
estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?” para que
quieres ser una burda imitación si Dios te hizo original y perfecto. No busques
parecerte a los demás. Se feliz con lo que eres y busca cada día mejorar.
2. Cada uno debe estar en el lugar
correcto. La persona correcta en el lugar equivocado genera confusión y no
puede aportar. V 18 “Mas
ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él
quiso.” No insistas
en las cosas para lo cual no fuiste llamado.
3. Trabajar todos por una misma
causa. V 20 “Pero
ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.” No seas
individualista únete a la visión de tu familia, de tu iglesia de tu comunidad. Etc.
4. Entender que todos necesitamos
de los demás. V 21 “Ni
el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies:
No tengo necesidad de vosotros.” en una ocasión un ratoncito descuidado cayó en una
trampa en ese preciso momento pasaba un león y el ratón le suplicaba: señor
león ayúdeme y yo algún día también le puedo ayudar. El león empezó a reír con
mucha fuerza y burlándose le decía como me puede ayudar un insignificante ratón
si yo soy el rey de la selva. Pero de todas formas le ayudo. Al pasar el tiempo
el león paseaba por la selva sin darse cuenta cayó en una red de cazadores de
leones y por mucho que lo intentaba dada la posición en que quedo no lograba
salir. El ratón pasaba por ese lugar y al ver al león en la red trepo lo más
rápido que puedo y empezó a roer el lazo hasta romper la red y logro liberar al
león.
5. Estar seguros que todos somos
importantes. V 22-23 “Antes
bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más
necesarios; 12:23 y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a
éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se
tratan con más decoro.” no te menosprecies. Tú no puedes hacer lo que otros
hacen pero ellos tampoco pueden hacer lo que tú haces. Valórate y valora lo que
haces.
6. Todos nos debemos preocupar por
todos. V 25 “para que
no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los
unos por los otros.”
7. Saber que en un cuerpo o equipo
todos ganamos o todos perdemos. V26 “De manera que si un miembro padece, todos los miembros se
duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se
gozan.” en una ocasión la nariz estaba muy enojada con los ojos, decía
que ella no tenia porque cargar con sus gafas que ya estaba jorobada y muy
cansada, en un arranque de rabia se sacudió tan fuerte que boto las gafas. Los
ojos al no tener las gafas no pudieron ver y el cuerpo se cayó y lo primero que
se rompió con el golpe fue la nariz, el egoísmo no nos deja progresar.
Nunca te compares con los demás
siempre vas a encontrar personas mejores que tu y esto te puede desanimar, o puedes
encontrar personas peores que tu y esto te puede hacer orgulloso. Tu eres único
no quieras parecerte a los demás.
Nunca mires los defectos de los
demás ni te asustes por los tuyos.
Cuentan que en la carpintería hubo
una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus
diferencias.
El martillo ejerció la
presidencia. Pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa?...
¡hacía demasiado ruido! Y además se pasaba el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsada la garlopa. ¿Por qué? Hacía todo su trabajo en la superficie. No tenía nunca profundidad en nada.
La garlopa aceptó a su vez, pero le pidió la expulsión del tornillo. Adujo que había que darles muchas vueltas para que al fin sirviera para algo.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsada la garlopa. ¿Por qué? Hacía todo su trabajo en la superficie. No tenía nunca profundidad en nada.
La garlopa aceptó a su vez, pero le pidió la expulsión del tornillo. Adujo que había que darles muchas vueltas para que al fin sirviera para algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó
también. Pero a su vez pidió la expulsión del papel de lija. Hizo ver que era
muy áspero en su trato y que siempre tenía fricciones con los demás.
Y el papel de lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro, que siempre se pasaba midiendo a los demás con su medida, como se fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal y se fue al banco para iniciar su trabajo. Utilizó el martillo, la garlopa, el papel de lija el metro y el tornillo. Finalmente la tosca madera inicial se convirtió en un lindo mueble.
Y el papel de lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro, que siempre se pasaba midiendo a los demás con su medida, como se fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal y se fue al banco para iniciar su trabajo. Utilizó el martillo, la garlopa, el papel de lija el metro y el tornillo. Finalmente la tosca madera inicial se convirtió en un lindo mueble.
Cuando la carpintería quedó
nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó
la palabra el serrucho, y dijo: "Señores, ha quedado demostrado que
tenemos muchos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades.
Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos
malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, contundente, y la garlopa suave, eficaz. Se dieron cuenta de que el tornillo tenía habilidad para unir y dar fuerza; y el papel de lija era especial para afinar situaciones y limar asperezas. Y observaron que el metro era preciso y exacto.
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, contundente, y la garlopa suave, eficaz. Se dieron cuenta de que el tornillo tenía habilidad para unir y dar fuerza; y el papel de lija era especial para afinar situaciones y limar asperezas. Y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo
capaz de ayudar a producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus
fortalezas, y de poder trabajar juntos.
¿Ocurre lo mismo en los seres humanos? Observe a su alrededor y lo comprobará. Cuando en su empresa, o en un hogar, o en una iglesia, club o asociación, sus miembros gastan su tiempo buscando defectos en los demás, la situación se vuelve densa y negativa. Y amenaza a la larga con su disolución.
¿Ocurre lo mismo en los seres humanos? Observe a su alrededor y lo comprobará. Cuando en su empresa, o en un hogar, o en una iglesia, club o asociación, sus miembros gastan su tiempo buscando defectos en los demás, la situación se vuelve densa y negativa. Y amenaza a la larga con su disolución.
Es fácil encontrar defectos,
cualquiera puede hacerlo. Pero encontrar cualidades, es una facultad solamente
de los sabios capaces de utilizar lo que tienen ellos y los demás para
construir una vida de éxito.