Nosotros muy a menudo confundimos
el que nos vaya bien con el vivir bien. Que nos vaya bien es alcanzar esa meta
que anhelábamos pero ese triunfo es momentáneo ya que en seguida nos damos
cuenta que algo todavía nos falta y pronto nos olvidamos de ese triunfo para
seguir sufriendo por alcanzar algo nuevo.
El
vivir bien tiene que ver con disfrutar lo que tenemos mientras luchamos por
conseguir algo mejor. Filipenses 4: 12 “Sé
vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado,
así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como
para padecer necesidad”El deseo de Dios como el deseo de todo buen padre es que nos vaya bien y para lograrlo lo único que tenemos que hacer es obedecer. Deuteronomio 4: 40 “Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre.”
Los mandamientos de Dios no solo
tienen que ver con ser bueno para irse al cielo. Dios quiere que prospere
nuestra alma pero que también nos vaya bien aquí en la tierra. 3 juan 2 “Amado, yo deseo que tú seas
prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”
Tres cosas importantes para Vivir bien.
1. Ser Obedientes a Dios ya lo
miramos en Deuteronomio 4: 40. Pero también es necesario ser obedientes a los
hombres en especial a los padres. Efesios 6: 2-3 “Honra a tu padre y a tu madre, que es
el primer mandamiento con promesa; 6:3 para que te vaya bien, y seas de
larga vida sobre la tierra.”
2. Hacer las Cosas a tiempo. 28:1-2
“Habló Jehová a
Moisés, diciendo: 28:2 Manda a los hijos de Israel, y diles: Mi ofrenda, mi pan
con mis ofrendas encendidas en olor grato a mí, guardaréis, ofreciéndomelo a su tiempo” ofrendar
es ofrecer. Ofrecer a Dios u ofrecer a cualquier persona.
2.1. No
Posponer las cosas. Proverbio 3: 28 “No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te
daré, Cuando tienes contigo qué darle.” un daño
grande e irremediable comienza con algo
pequeño. Si hoy tienes que resolver algo no le des más largas al asunto es
mejor que lo hagas de una vez antes de que sea muy tarde.
2.2.
Teniendo un Propósito. 1 Corintios 9: 26 “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de
esta manera peleo, no como quien golpea el aire,” el que no sabe para dónde
va está perdido.
2.3.
Teniendo un Plan. De nada sirve tener un propósito si no se sabe cómo
conseguirlo. Lucas 14: 28-30 “Porque ¿quién de vosotros, queriendo
edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene
lo que necesita para acabarla? 14:29 No sea que después que
haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a
hacer burla de él, 14:30 diciendo:
Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.”
2.4. Esforzándonos.
Josué 1: 6 “Esfuérzate
y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la
cual juré a sus padres que la daría a ellos.” esforzarse es dar más de lo que
uno cree poder.
3. Cumplir nuestros compromisos con
Dios y con los demás. 30: 1-2 “Habló Moisés a los príncipes de las tribus de los hijos de Israel,
diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado. 30:2 Cuando alguno hiciere
voto a Jehová, o hiciere juramento ligando su alma con obligación, no
quebrantará su palabra; hará conforme a todo lo que salió de su boca” una
persona incumplida por lo general siempre le va mal.
3.1. No ser
de doble ánimo. Santiago 1: 8 “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.” una
persona inestable tiene desequilibrio emocional no sabe que es lo que quiere.
3.2. Ser de
una sola palabra. Mateo 5: 37 “Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no;
porque lo que es más de esto, de mal procede.” las personas inconstantes son
personas no confiables en un minuto puede decir si pero al rato ya puede
cambiar de parecer.
3.3. Ser
Puntuales. Eclesiastés 3: 1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su
hora.” el colmo
del que no es puntual es que no le gusta que le incumplan.
Dios quiere que tú y yo vivamos
bien él lo ha dispuesto todo para que así sea pero la forma como quieres vivir
es tu decisión. Tú decides si quieres vivir bien o quieres vivir mal.