Nehemías era un hombre emprendedor
acostumbrado a ganar todas las batallas que se le presentaban en la vida.
Él fue el único que cuando conoció
la tragedia que le estaba pasando a su pueblo decidió marcar diferencia y hacer
algo diferente se desacomodo, dejo de lamentarse o de buscar culpables y en lo único
que pensó fue en ayudar, en luchar a favor de los demás.
Nehemías,
El Rey David y el Apóstol Pablo al igual que muchos héroes de la biblia eran
expertos en luchar y ganar sus batallas. Por eso en este capítulo aprenderemos
a cómo ganar nuestras batallas.
1.Entendiendo que quienes trabajan
contigo debe ser de manera voluntaria.. V 2 “Y
bendijo el pueblo a todos los varones que voluntariamente se ofrecieron para
morar en Jerusalén”
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1.1. Las personas que deciden luchar de manera
voluntaria, no huyen en el momento de las dificultades, ni se desanima con
facilidad.
2. Los que nos Acompañan deben ser
personas Fuertes o de Guerra. V 6 “Todos los hijos de Fares que moraron en Jerusalén
fueron cuatrocientos sesenta y ocho hombres fuertes”
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2.1. Una Persona Fuerte no es aquella que no tiene miedo, una
persona fuerte es aquella que sabe enfrentar sus miedos.
3. Los que se unen a nuestro propósito
deben ser personas de Vigor o con energía.
V 14 “y sus hermanos, hombres de gran vigor, ciento
veintiocho, el jefe de los cuales era Zabdiel hijo de Gedolim” las
grandes guerras se las gana no tanto por la fuerza física que podamos tener,
ganamos cuando en nuestra mente queremos ganar.
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3.1. Las personas Positivas siempre están dispuestas a
levantarnos cuando caemos o a darnos vigor cuando las fuerzas se nos acaban.
4. Personas que alaban a
Jesucristo. V 17 “y Matanías hijo de Micaía, hijo de Zabdi, hijo de
Asaf, el principal, el que empezaba las alabanzas y acción de gracias al tiempo
de la oración; Bacbuquías el segundo de entre sus hermanos; y Abda hijo de
Samúa, hijo de Galal, hijo de Jedutún” Jesucristo hace que nuestra guerras tengan sentido.
5. Personas que quieran dejarse
entrenar. Salmos 144: 1 “Bendito
sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla,
Y mis dedos para la guerra” querer
ganar todos quieren, pero no todos están dispuestos a dejarse entrenar para
lograrlo.
Que más necesitamos para ganar Nuestras Batallas.
1. Entendiendo que son nuestras
batallas y no las batallas de los Demás.
2 Crónicas 32: 8 “Con él
está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para
ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las
palabras de Ezequías rey de Judá.” Jesucristo nos ayuda a pelear
pero es muy claro en decir: les ayudo a pelear sus batallas.
2. No Huyendo a las Batallas. Nehemías
6: 11 “Entonces dije: ¿Un hombre como yo ha de huir? ¿Y
quién, que fuera como yo, entraría al templo para salvarse la vida? No entraré.”
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2.1. Las batallas se las gana enfrentándolas no
huyendo.
3. Teniendo un Propósito claro
sobre lo que se quiere conseguir. 1 Corintios 9: 26 “Así que, yo de esta manera corro, no como a la
ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire” el que no
sabe que quiere es como el que no sabe para dónde va, cualquier bus le sirve.
4. Luchando siempre para Ganar. 1
Corintios 9: 24 “No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la
verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo
obtengáis” muchas personas
hacen las cosas solo porque les toca o por compromiso.
Todos tenemos diferentes batallas
que librar, y aunque todos o la gran mayoría lucha para conseguirlo no todos
luchan como para ganar. Debemos luchar para llegar siempre de primeros no
importa cuando estén en la competencia.
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