Asaf uno de los cantores de David estaba pasando por un momento difícil sentía que Jehová los había abandonado y que estaba enojado con ellos. V 1 “¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué se ha encendido tu furor contra las ovejas de tu prado?” Los enemigos del pueblo se habían propuesto destruirlos y parecía que lo estaban logrando, hasta los templos los habían destruido. V 8 “Dijeron en su corazón: Destruyámoslos de una vez;
Han quemado todas las sinagogas de Dios en la tierra.”
Asaf recordaba que en la antigüedad
no era así Jehová defendía a su pueblo, hacia cosas sobrenaturales. V 13 “Dividiste el mar
con tu poder; Quebrantaste cabezas de monstruos en las aguas.”
Secaba los ríos y a la vez mandaba
agua. V 15 “Abriste
la fuente y el río;
Secaste ríos impetuosos”
La pregunta no debería ser porque a
ellos si les iba bien y a nosotros no, la pregunta debería ser; que hacían
ellos para que les vaya bien y que no estoy haciendo yo que por eso no me va
bien.
Los tiempos cambian por lo tanto es
inevitable que nosotros también cambiemos, pero todos los cambios deben ir
enfocados en mejorar lo que hacíamos antes.
Vamos a mirar este paralelo de lo
que ellos Vivían en la antigüedad y hoy posiblemente No.
1. Hoy cada día se tiene menos relación con Dios. Cada día los cristianos estudiamos menos la palabra, ya no se hacen devocionales, altares familiares por pereza, por falta de tiempo. Etc.
· 1.1. El
profeta amos dice que la palabra se acabara. Amos 8: 11-12 “He aquí vienen días, dice Jehová el Señor,
en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua,
sino de oír la palabra de Jehová. E irán errantes de mar a mar; desde el norte
hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán.”
· 1.2. Ellos
tenían una relación con Dios mucho más fuerte. ¿Cómo lo conseguían? Los padres
se encargaban de enseñar la palabra a sus hijos. Deuteronomio 6: 6-7 “Y estas palabras que yo te mando hoy,
estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas
estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te
levantes.” Nuestra Misión como soldados es conservar y
preservar la palabra a través de muy robustas plataformas digitales e
influenciar a la gente a la lectura bíblica a través de Devocionales y folletos
de estudio bíblico.
2. Hoy vemos familias menos unidas
y al borde de la destrucción. Las redes sociales y el celular nos han alejado
entre los miembros de la familia. Todos están en una misma mesa almorzando o
comiendo y a la ves parecen ausentes, están sumergidos en su celular a través
de los audífonos.
· 2.1. Antes
la familia se sentaba a la luz de una vela alrededor de la mesa a contar
cuentos o historias, a divertirse en conjunto con juegos de mesa. Etc.
· 2.2. Los
casados recuerdan, que como novios eran muy felices, más que añorar esos
tiempos deberíamos preguntarnos qué hacía cuando era novio o novia y que ya no
estoy haciendo ahora de casados: ya no hay detalles, palabras bonitas, besos,
abrazos. Tiempo para estar juntos. Etc. Cada quien debe saber que hacia cuando
eran novios y que ya no están haciendo.
3. Hoy vemos cada día más personas
Pobres. Muchos de los jóvenes no trabajan y no les gusta estudiar.
· 3.1. Antes
se los influenciaba a trabajar. 2 Tesalonicenses 3: 10 “
Porque aun cuando estábamos con
vosotros os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma.” Hoy en día
muchos padres dicen: yo no quiero que mi hijo sufra como yo sufrí, yo no tenía zapatos
hoy le daré a mi hijo todo lo que yo no tuve.
· 3.2. En la
antigüedad los padres involucraban a sus hijos en lo que ellos hacían. 2 Reyes
4: 4-5 “Entra luego, y
enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté
llena, ponla aparte; Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y
sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite”
4.Hoy en día cada vez la Sociedad
está más Descompuesta. Los modales y principios brillan por su ausencia.
· 4.1. Antes
los padres cuando nos llevaban a una visita o iba a llegar una visita nos
decían. Cuando lleguemos dice: buenos días, buenas tardes o buenas noches.
· 4.2. Cuando
pedíamos algo, por ejemplo, decíamos deme de comer, ellos nos decían: ¿Cómo?
Tengo hambre: ¿Cómo? ¿Qué se dice? Y hasta que no pronunciábamos la palabra
mágica: Por Favor. No nos daban
nada, no había necesidad de correa o mal trato.