27.11.21

Salmo 79. El mal del alejamiento.


 La gran mayoría de los seres humanos sufrimos del mal del alejamiento o del aislamiento.

Nuestros prejuicios, miedos o diferentes traumas poco a poco nos van alejando de las demás personas y lo mas preocupante es que muchas veces terminamos alejándonos de las personas que más amamos o queremos.

Aunque vivimos en una misma casa o hasta compartimos una misma cama muchas veces nos sentimos alejados y nos cuesta compartir.

Este peligroso mal también lo experimentamos en nuestra área espiritual, muchas veces sentimos que nos alejamos de Jesucristo y de su iglesia.

Este mal del alejamiento en muchos casos no es necesariamente físico, es una sensación, nos sentimos alejados de los demás.

A muchos nos cuesta socializar con los demás, no asumimos compromisos juntos, preferimos que no nos tengan en cuenta en sus actividades.

En la iglesia preferimos que sean otros a quienes llamen a servir, en la alabanza, en las danzas o en diferentes ministerios.

Cuando nos alejamos de Dios o de los demás siempre buscamos una excusa o lo más grabe siempre buscamos un culpable. V 8 “No recuerdes contra nosotros las iniquidades de nuestros antepasados; Vengan pronto tus misericordias a encontrarnos, Porque estamos muy abatidos.

Asaf consideraba que lo malo que a ellos les estaba pasando era culpa del pecado de sus antepasados. Pero Jehová dice todo lo contrario. Ezequiel 18: 20 “
El alma que peque, esa morirá. El hijo no cargará con la iniquidad del padre, ni el padre cargará con la iniquidad del hijo; la justicia del justo será sobre él y la maldad del impío será sobre él

Que produce el sentimiento de alejamiento.

1. Destrucción. V 1. “Oh Dios, vinieron las naciones a tu heredad; Han profanado tu santo templo; Redujeron a Jerusalén a escombros.” Jesucristo no nos destruye de manera física, pero nuestros actos hacen que nos sintamos destruidos.

·       1.1. En nuestro hogar empieza a deteriorarse las buenas relaciones, ya no hay comprensión, tolerancia y todo lo que nos permitía vivir bien en medio de las dificultades.

·       1.2. Hay diferentes distractores que nos van alejando de nuestra familia. Mala administración del celular, del trabajo o cualquier otra actividad que nos roba el tiempo con nuestra familia y con Dios.

2. Muerte. V 3 “Derramaron su sangre como agua en los alrededores de Jerusalén,
Y no hubo quien los enterrase
.” Por naturaleza empezamos a causar muerte emocional en los demás y en nosotros mismos.

·       2.1. La peor muerte que puede tener un individuo es el desánimo. Una persona desanimada no tiene pasión por lo que hace.

·       2.2. Todo le da igual, no hace frente a las dificultades personales y de familia. Una persona muerta emocionalmente en lugar de ser ayuda se convierte en carga para los demás.

·       2.3. Empezamos a criticar a todo el mundo, nada nos gusta de lo que otros hacen.

3. Burla. V 4 “Somos afrentados de nuestros vecinos, Escarnecidos y burlados de los que están en nuestros alrededores” cuando nos alejamos de Dios o de los demás sentimos que somos el centro de la burla de todos.

·       3.1. Las personas que están a nuestro alrededor no pueden hablar entre ellos porque inmediatamente pensamos o creemos que se están burlando de nosotros.

·       3.2. El alejarnos de los demás también nos hace burlar de ellos, solo les miramos lo malo.

Que debemos hacer para que nuestra condición Cambie.

1. Volver a Cristo y a las personas de las que nos hemos alejado 9 a “Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; Y líbranos,” no tengas miedo o vergüenza de pedir ayuda.

·       1.2.A muchas personas les cuesta reconocer que tienen alguna necesidad, creen que si muestran su necesidad se verán débiles o inferiores.

2. Reconocer o aceptar nuestras fallas. V 9 b “perdona nuestros pecados por amor de tu nombre” debemos reconocer que la culpa no es de Dios ni de los demás.

·       2.1. Solo cuando reconocemos nuestras equivocaciones las podemos corregir a tiempo para poder avanzar.

·       El estar alejados de los demás y de Dios no siempre es culpa de ellos, algo estamos haciendo que nos aleja.

3. Sentirnos parte de Cristo y parte de los demás. V 13 a “Y nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu prado,” Siéntete parte de la iglesia, de tu familia, de tu trabajo. Etc.

4. Asumamos compromisos que nos unan. V 13 b “Te alabaremos para siempre; De generación en generación cantaremos tus alabanzas.” En lo espiritual alabar, orar, hacer parte de los momentos de ayuno. Etc.

·       4.1. En la familia, con tus amigos destina o parta un tiempo para compartir con ellos.

No te aísles de Dios o de los demás, los seres humanos podemos triunfar en lo que hacemos si participamos con los demás y si dejamos que los demás participen con nosotros.